Laura García Higueras - 30 de Diciembre de 2013   Comenta esta noticia

Silvia Safont (Estudio), integrante del Salón de la Fama, es ahora ejecutiva en ING DIRECT.

La cuenta atrás para la ceremonia de entrada de los nuevos integrantes del Salón de la Fama sigue su curso. Por ello, hemos querido acercarnos a otro de sus miembros para conocer qué tal le van las cosas ahora y cómo recuerda su etapa como jugadora colegial.

La protagonista de hoy es Silvia Safont, una atlética alero halcón que en los tres años en los que jugó las Series Colegiales se hizo con tres estandartes. ¡Todo un record! No es de extrañar que cuando acabara su formación en el Colegio Estudio siguiera vinculada al baloncesto probando en la competición universitaria. También lo compaginó con el atletismo, especializándose en el salto de altura; y no le fue nada mal.

Silvia estudió Económicas en la Universidad Autónoma de Madrid. Gracias a un programa de estudios organizado por la misma entró de prácticas en Deloitte, donde ha estado trabajando 6 años. Hace apenas unos meses encontró un nuevo puesto en ING Direct. Un cambio respecto al que está muy contenta, por lo que la entrevista ha coincidido con un momento especialmente feliz de su vida. Eso sí, por desgracia, el volumen de trabajo hizo que finalmente tuviera que dejar de practicar el baloncesto.

Hoy en día, recuerda su paso por la Copa Colegial como "partidos muy intensos y muy divertidos". Sobre todo por la cantidad de gente que iba a verlos a las gradas. Para ella, “el baloncesto colegial es algo muy especial por el apoyo de todas las personas del colegio”. Y es que Silvia viene de Estudio, un colegio que, remontándonos a 2004, cuando la Asociación de Baloncesto Colegial era aún una novedad “tuvo muy buena respuesta por parte de todo el mundo y todos lo vivíamos”.

Tres estandartes, tres finales. Esos partidos en los que  “vives momentos de muchos nervios y de alegría, en los que quieres dar lo mejor de ti”. El último año fue además capitana del equipo, así que tuvo la suerte de recoger el trofeo para entregárselo a sus compañeras, además de ser entrevistada por Telemadrid. (Crónica de la Gran Final femenina de 2004)

También fue la imagen del Póster del año 2005, coincidiendo con su primer año de universidad. “Me enteré por una compañera a la que fui a ver jugar y me dijo que me habían visto en un póster que estaba en el Magariños, así que fui a verlo y ahora lo tengo en la parte de dentro de la puerta de mi armario colgado”.

Cuatro años más tarde, en 2009, entraría a formar parte del Salón de la Fama. Sin duda, recuerda con especial cariño el día de la Ceremonia, de la ilusión que tenía y la emoción de dar un discurso en el que quiso agradecer a todo el mundo: “te quieres acordar de todos y de la mejor forma posible, mencionar todo lo que habían hecho por ti. Fue muy bonito”.

Silvia Safont, que empezó a jugar al baloncesto porque “era muy alta” destaca especialmente de este deporte que “conoces a mucha gente y te transporta a muchos tipos de ambiente que te ayudan a formarte como persona. Puedes tener situaciones a lo mejor complicadas que después pueden ocurrirte en tu vida real. Al final un entrenador no deja de ser como un jefe. Por ello considero que es un deporte que contribuye en gran medida al desarrollo personal”.

En su caso, “en el baloncesto hice muy buenos amigos. Creo que me ha dado numerosas lecciones para la vida. Al final las cosas que haces te convierten en la persona que eres y sino las hubieses hecho serías una persona distinta. El baloncesto ha contribuido en gran parte a que yo sea la persona que soy ahora”.

Y, dentro de lo que es el modelo de baloncesto propuesto por la ABC, destaca que lo que más le gustaba era “el espíritu, el hecho de que fuera colegial, que el objetivo fuera formar”. Cuando ella jugaba aún no existían el All Star o la Pequecopa Colegial en la que “se anima a los niños a sentirse esas estrellas que en un futuro formarán el equipo de los mayores”. Por ello, considera que “va todo por muy buen camino, y espero que se continúe con esta expansión porque me parece una idea muy buena”.

Finalmente, le pedimos que diera un mensaje a todos los que ahora van a vivir la experiencia que ella tuvo la oportunidad de disfrutar hace ya unos años, a los que anima a que “se tomen el baloncesto como lo que es, un deporte, y que intenten disfrutarlo todo lo que puedan. Si alguno tiene la capacidad de dedicarse a ello, adelante. Es genial estar en un equipo de baloncesto con tus amigos, pero si un día no juegas bien no pasa nada; al día siguiente lo harás mejor. Si llegas a un nivel en el que no estás pasándolo bien es mejor dar un paso para atrás. No te digo que dejes el deporte o el baloncesto porque el baloncesto es genial. Pero a veces es mejor dar un paso para atrás para poder dar luego dos adelante”.

Sin duda, un orgullo y una suerte que podamos hablar de Silvia Safont como miembro del Salón de la Fama. Toda una campeona dentro y fuera de la cancha. ¡Gracias Silvia!