Laura García Higueras - 20 de Diciembre de 2013   Comenta esta noticia

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El pasado sábado 14 de Diciembre, el recién medallista de Bronce en el Europeo de Letonia con la selección U18 y actual ayudante de Pablo Laso en el Real Madrid, Jota Cuspinera, impartió una interesantísima charla de casi tres horas sobre “El jugador inteligente”. La actividad, que forma parte del Área de Formación de la Asociación de Baloncesto Colegial, tuvo lugar en el Colegio Arcángel Rafael.

El grupo de entrenadores del centro, además de los procedentes de otros colegios de Madrid, tuvieron la oportunidad de escuchar sus palabras y empaparse de su conocimiento. Antes de que la charla diera inicio, tanto él como el coordinador de baloncesto del colegio, David Baudot, fueron entrevistados.

Llegaba el momento de que Jota Cuspinera comenzara a hablar, no sin antes ser presentado ya no sólo como entrenador, sino también como filósofo de este deporte. Su discurso sobre el jugador inteligente daría posteriormente muestra de ello. Un discurso cuyo principal mensaje fue el animar a todos los entrenadores a que se cuestionaran “absolutamente todo”.

La actividad comenzó con una charla a todos asistentes, de forma que seguidamente sus palabras fueron llevadas a la práctica en la pista con los jugadores del Junior Masculino de Arcángel que jugarán la Copa Colegial este año.

“Todo niño es creativo y hay un momento en su vida en que pierde la creatividad. Esto ocurre cuando dejan de ir a aprender y van a ir a ser evaluados por el miedo a la vergüenza”. Para Jota Cuspinera, el fomento y cuidado de la creatividad es fundamental para poder formar a jugadores inteligentes. De ahí a la importancia de no establecer prohibiciones, porque “cuando prohibimos coartamos la libertad”, y las consecuencias en el futuro pueden ser fatales.

Tampoco hay que exigir un nivel que esté por encima de lo que el jugador pueda dar, dado que sino, éste “se frustra”. Además, “en los niños es muy importante el refuerzo positivo, necesitan el refuerzo social”.

Una manera de ayudar a los jugadores a ser inteligentes es preguntándoles como modo de saber si realmente están entendiendo y comprendiendo lo que se les está intentando transmitir. “Lo que hacemos muchas veces en el baloncesto es dar respuestas mecanizadas, ¿esto es inteligente? (…) Hay que explicar a nuestros jugadores el porqué de las cosas”.

En cualquier caso, el concepto de la inteligencia es algo muy abstracto y complicado de medir. Por ello, coach Cuspinera considera vital plantearse dudas cada día con el fin de ser capaz de potenciarla. Al final “de mi propia inteligencia depende la valoración de la de los demás (…). Yo puedo enseñar aquello que sé¡ pero no puedo enseñar aquello que no sé”.

En definitiva, “si queréis mejorar como entrenadores, planteároslo todo. Intentad razonar las cosas que hacéis”.