19 de Diciembre de 2015   Comenta esta noticia

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«La memoria es el motivo por el que estáis aquí. A vosotros se os va a recordar. No tenéis nada de qué preocuparos si vuestra historia se la podéis contar a alguien y es digna de ser contada».

 Distinguido periodista, Rubén Amón se considera sin embargo “un barítono frustrado y un pianista de grado elemental”, aunque como padrino de la Clase 2015 del ‘Hall of Fame’ Colegial mostró una precisión digna del mejor cirujano.

 Y es que justamente fueron el recuerdo y la memoria quienes inundaron este viernes el International Institute de Madrid, jugando además el papel de único ‘leitmotiv’ alrededor del cual giró una ceremonia inolvidable.

 Ceremonia que vivió el ingreso de otras siete leyendas en el ‘Salón de la Fama’ del Baloncesto Colegial; un lugar donde ya se reúnen 40 nombres que hicieron -y siguen haciendo- grande este deporte en general y la Copa Colegial en particular. No en vano, podríamos decir que el ciclo vital de dicha competición es distinto al del ser humano, pues a diferencia de lo que ocurre en este último, las estrellas nacen y crecen pero jamás mueren. 

Jamás mueren porque sobre el parquet y fuera del mismo acumularon méritos suficientes como para permanecer siempre en nuestra retina; caso de una Promoción 2015 que integran María Jesús Gómez Belamán, Ana Juan Barragán, Julia López Canelada, Manuel Martín Gómez, Aurora Mínguez Velasco, Andrea Prieto Alberca y Demetrio Garzás Jiménez de los Galanes.

 Un septeto de altura que atrajo todos los flashes -no podía ser de otra forma- en el séptimo aniversario de la puesta en marcha del ‘Hall of Fame’, nacido en 2009 con el objetivo de premiar la trayectoria y los valores de jóvenes como ellos.

 «Espero que en este reconocimiento veáis el cariño, el aprecio y los fines que la Asociación de Baloncesto Colegial persigue. Os damos el mandato de ser los portavoces y los vigilantes de nuestros principios. Hoy empieza una tarea para vosotros», les encomendó Don Alberto López Ribé, Presidente de la ABC, al inicio del acto.

 Un acto cuya bienvenida corrió a cargo de Pablo Martínez Arroyo, Director General de la Fundación Baloncesto Colegial, y que contó con la ilustre presencia de Juan José Hernández Liras (Vicepresidente de la ABC), Pablo Carabias (Director de la Copa Colegial), Alejandro Fernández (Fundación La Caixa), Eduardo Fernández-Cantelli (IE Business School) y Fernando Ruiz (Presidente de Deloitte España).

 Después de las protocolarias presentaciones y del ya citado y acertado mensaje de Rubén Amón a sus apadrinados, por fin llegó el turno de éstos, quienes, después de unas palabras de introducción para  cada uno de los  galardonados  pronunciadas por Pablo Carabias y apoyadas por un  emocionante vídeo de sus respectivas trayectorias deportivo colegiales,  sin excepción se mostraron emocionados a la par que agradecidos con sus familiares, amigos, compañeros, entrenadores y la ABC.

 «Es un gusto que te premien por algo que te gusta tanto hacer, con lo que disfrutas tanto y con lo que he aprendido tanto. Fueron unos años muy bonitos los de la Copa Colegial, en un sitio como Estudio, con tanta tradición baloncestística. Guardo grandes recuerdos de aquella época», reconoció la base Andrea Prieto, primera galardonada de la tarde.

 Una Andrea Prieto capaz de levantar tres Estandartes (2009, 2010, 2011), además de ser ‘All-Star’ en 2011 y acreedora de unos registros casi imposibles de batir. No en vano, jugó cinco ediciones del campeonato, llegó a cinco finales seguidas y ganó 19 de los 21 encuentros en los que se vistió de corto.

 «El baloncesto me ha dado grandes amistades», afirmó por su parte Ana Juan Barragán, ‘playmaker’ de San Agustín cuartofinalista en 2010, tres veces elegida MVP del partido, ‘All-Star’ en 2009 y Ganadora del BSAA (Premio Mejor Jugador-Estudiante) ese mismo año.

 «Para mí, la Copa Colegial es uno de los momentos deportivos más importantes de mi vida y yo he tenido la suerte de haberla disputado durante cuatro años», dijo Manuel Martín Gómez, pívot de Valdeluz, semifinalista y ‘All-Star’ en 2010, MVP ante Santa María del Pilar en 2011 y Premio Referente del Baloncesto Colegial igualmente en 2011.

 Tras él, tomó la palabra María Jesús Gómez Belamán, también base de San Agustín y quien pronunció uno de los discursos más profundos de la jornada: «Habré jugado más de 1000 partidos en toda mi vida, pero los de la Copa Colegial son encuentros que no se pueden olvidar».

 «Es una experiencia que si no la vives en primera persona nunca vas a entender lo que se siente. Aunque la Copa Colegial es algo más que unos partidos de baloncesto en el colegio. He podido jugar con amigos, he conocido a gente y me han conocido a mí», aseveró toda una MVP del ‘All-Star’ Colegial en 2011, además de cuartofinalista en 2010 y 2011.

 Tampoco le fueron a la zaga las palabras de Aurora Mínguez Velasco, escolta de Agustiniano que posee el vigente récord de anotación en un choque de Copa Colegial, merced a los 41 tantos que encestó en un duelo ante San Agustín.

 «Es un día entrañable, de recuerdos y de reencuentros, de hacer memoria y echar la vista atrás para recordar esos agradables momentos que Copa tras Copa tuvimos la suerte de vivir».

 «La Copa es baloncesto en estado puro. Representa valores de compañerismo, esfuerzo, ‘fair play’, sacrificio y lucha por un objetivo común», concluyó Aurora Mínguez Velasco, campeona y Mejor Jugadora AND1 en 2008, finalista en 2011 y ganadora del BSAA (Premio Mejor Jugador-Estudiante) ese mismo año.

 «Recuerdo los viernes de Copa Colegial. Acabábamos las clases e íbamos corriendo a vestirnos al pabellón, lleno de gente, con la música, los fotógrafos, los cronistas… Luego, ver todo ello en internet era muy grande», rememoró Demetrio Garzás Jiménez de los Galanes, base de Los Sauces La Moraleja y cuatro veces MVP del partido, quien culminó un 2011 brillante como semifinalista ‘All-Star’ y Ganador del BSAA (Premio Mejor Jugador-Estudiantes).

 Julia López Canelada, pívot de Estudio, cerró la ceremonia luciendo su perenne sonrisa, que ya lucía antes incluso de debutar en la Copa Colegial: «Recuerdo, cuando era pequeña, la pegada de carteles y cómo nos empezábamos a emocionar. Llegaba el viernes e íbamos a ver a los mayores, a animarles, y nos pintábamos la cara. De hecho, el día antes de mi primera comunión, me la pinté mitad azul mitad amarillo y mi madre casi me mata…».

 «Y al final te encuentras con que eres tú quien va a jugar. La verdad es que es alucinante, no he estado más nerviosa en mi vida», prosiguió esta tricampeona (2009, 2010, 2011), también ‘All-Star’ y Mejor Jugadora AND1 en 2011.

 De esta manera, y no sin antes de que Don Alberto López Ribé recalcara otra vez su ‘misión’ a los nuevos ‘Hall of Famers’, acabó un acto que nadie se quiso perder y prueba de ello son las posteriores y multitudinarias fotos de familia que los protagonistas se hicieron con sus allegados.

 Instantáneas que quedarán para la posteridad, como el legado de la Clase de 2015 cuyo nombre ya se encuentra escrito con letras de oro en la historia del Baloncesto Colegial.