Crónica: Laura García Higueras. Fotos: Luis Javier Benito - 14 de Noviembre de 2016   Comenta esta noticia

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Ficha técnica:

Empecemos por el final.

Álex Ortiz lanza y convierte dos tiros libres que, seguidos del fulminador tapón de su compañero Nathan Prinet, sellan el resultado 59 – 63 a favor del equipo “Coras, Águilas & Co”. Apenas un minuto antes su equipo estaba por debajo en el marcador y acababa de recibir un imponente 2+1 de Luis Reina (58 – 54). Álex Maroto asumió la responsabilidad y se coló hasta la cocina para acercarles al 58 – 56. Entrábamos en el último minuto y Víctor Barroso, de los “Halcones Lobos & Co”, que seguía en racha, anotaba uno de los dos tiros libres tras recibir falta (59 – 56). Álex Maroto penetra de nuevo para volver a la línea del tiro libre. Anota el primero (59 – 57), falla el segundo pero coge su propio rebote y en la misma jugada Álex Ortiz sentencia con un TRIPLAZO. Los de blanco vuelven a ponerse por encima (59 – 60) a falta de 12 segundos. Maroto recibe de nuevo falta y anota el segundo de los tiros libres (59 – 61). Lo ocurrido en los últimos 6 segundos lo hemos contado en las primeras líneas.

Sabemos que lo de menos en este partido era el resultado, los tanteos o las estadísticas. Pero había que contarlo, había que contar que encima estuvo igualado, se desató la tensión y esperamos emocionados el desenlace final. Sí, después de 10 años, los Jugadores de la Década nos regalaron un nuevo encuentro demostrando que no importa el tiempo que haya pasado, siguen siendo unos auténticos ganadores.

Pero empecemos por el principio. 

Después de un total de 697 partidos de Copa Colegial cuesta pensar que de verdad haya alguno que pueda considerarse más emocionante, más importante, más bonito o mejor que el resto. Sin embargo, para conmemorar estos diez años, pusimos el título de “Partido de la Década” al que llevaría a la selección de los jugadores – leyenda de la competición para invitarnos a viajar al pasado y hacer memoria de los muchos e inolvidables momentos que nos ha regalado la Copa.

Quizás por ello, este partido, tenga un punto de emotividad que está por encima del resto. Un partido HOMENAJE, en mayúsculas porque, como el presidente de la Fundación Baloncesto Colegial Alberto López Ribé pronunció en su discurso inicial “no estáis todos los que sois pero sí sois todos los que estáis”. Y así fue. Un encuentro protagonizado por diferentes generaciones que han conseguido hacer historia y que la Copa Colegial sea también histórica. Son muy buenos sí, pero son aún mejores personas que no dudaron en unirse a esta fiesta, a este su propio homenaje no importaran los meses o incluso años que hacía que no tocaban un balón.

Y es que hay que aclarar que, antes de arrancar, muchos decían que no sabían qué tal se iban a encontrar, que habían perdido práctica y ritmo. ¡Pero cuánta humildad! El tiempo parece no haber pasado para estas estrellas que saltaron a la cancha con la ilusión con la que lo hicieron cada uno cuando aún estaban en el colegio.

Vivimos reencuentros y duelos intergeneracionales entre jugadoras que lo han ganado todo como Aurora Mínguez (Agustiniano) y Nuria Herrero (Corazonistas). Disfrutamos también de la presencia de los dos mejores equipos femeninos de la historia de la Copa, el de las dominadoras absolutas desde el 2009 al 2011, el Estudio de “Las Supremas“ Andrea Prieto y Marta García Montero y las Apisonacoras del 2012 y 13 Patricia Díaz, Silvia Mesa y la propia Nuria Herrero. También se unieron una pareja que compartió equipo y Estandarte (2014) y también se enfrentó (2015);Carmen López de las Heras y Marina Gil. Jugadores de las primeras ediciones como Jorge Hurtado (Santa María del Pilar) con los de las más recientes como Daniela de Villalobos (Liceo Francés) o Carolina Hernando (Agustiniano). Hubo igualmente presencia de las Series Colegiales con Lorena Ríos (Joyfe) y los hermanos Pablo y Fernando Ruiz (Estudio). Por no hablar de los que no sólo se conformaron con uno, dos o tres estandartes, sino que fueron a por el cuarto: Fran Goñi (Estudio). Casi nada. Sólo nos faltaron tres representantes bleus Begoña Ojanguren, Adriana Blanco y Rodrigo Zamora, elegidos a su vez “Jugadores de la Década ” que no pudieron acudir a la señalada cita por encontrarse fuera de España.

Eso sí, como manda la tradición, antes de lanzar el balón al aire, hubo presentación de ambas plantillas y entrenadores, así como del equipo arbitral, elegido también para la ocasión, y conformado por Roberto Calero, Mar Poveda, Carmen Durán, Paloma Cabrera y Elena García. Los cuatro períodos duraron 8 minutos y chicos y chicas compartieron minutos alternando tamaños de balón.

¡Empieza la fiesta! Una vez calmados los nervios (o al menos en parte) en las ruedas de calentamiento la selección de jugones saltó a la cancha para demostrar por qué habían sido ellos los elegidos pero, sobre todo, para divertirse. Y eso se respiró. Olmo Gómez (Liceo Francés) y Erick Mordt (Estudio) fueron los dos entrenadores al frente de estos dos conjuntos. El primer balón fue para Aurora Mínguez. La loba de Agustiniano demostró sin descanso que es capaz de jugarle de igual a igual a quien quiera que se le ponga delante. Sin embargo, la primera canasta sería de Álex Maroto, que recibió la asistencia por la espalda de su compañero, también de San Agustín, Álex Ortiz al contra ataque. La complicidad entre águilas estuvo también servida durante los 32 minutos. El trío de ases de Corazonistas Nuria Herrero, Silvia Mesa y Patri Díaz anotaron un triple cada una, recordando que en Coras el tiro lo tienen más que dominado, además de su velocidad eléctrica y su incombustible defensa.

El siguiente gran detalle de calidad sería para Aurora Mínguez que asistió sin mirar al líder absoluto de Obispo Perelló Mike García que no falló desde la línea de 6,25. Pronto le respondería Miki López Linares, aumentando una diferencia a favor de “Coras, Águilas & Co”, que terminaron el cuarto 19 – 12. Una distancia que aumentaron en el segundo periodo marchándose 34 – 23 al descanso. Aquí destacó otra gran asistencia de Silvia Mesa a Miki Calleja y la entrada en cancha de los hermanos Ruiz por parte del conjunto “Halcones, Lobos & Co” que aportaron veteranía y físico a los suyos. Y con mucha clase además.

El colosal pívot de Maravillas Luis Reina también fue dominante en la zona. La gran Cristina Aguilar de Pilaristas rompió caderas con sus penetraciones con pasos laterales forzando faltas y siendo letal desde la línea del tiro libre. Como broche de oro a la primera parte, Coach Olmo preparó la última jugada que terminó en triple del caimán de San José del Parque Carlos Aguilar. No sabemos si eso fue lo que tenían preparado, pero les salió y les quedó muy bien.

Llegó el descanso y de su mano el momento perfecto para reconocer y agradecer a todos los que han hecho posible esta "Década Prodigiosa"; estos 10 inolvidabels años de locura colegial.

En la segunda parte, el conjunto de “Halcones, Lobos & Co” no se dieron por vencidos y protagonizaron una remontada de las tantas que habremos vivido en esta Copa. Una remontada en la que muchísimo tuvo que ver el eléctrico Víctor Barroso que corrió, asistió, robó y anotó contagiando al equipo de un ritmo en el que rápido le acompañó Aurora Mínguez. También lo haría Marina Gil de Jesús María logrando dominar en la zona con sus 5 puntos (labor esta vez especialmente complicada), igual que Luis Reina, que dejó muy claro que venía a por todas. Con la entrada del benjamín de la tarde, el lobo Ángel Luis Olmedo, se presentaron en el último periodo a tan sólo 3 puntos de diferencia (42 – 45).

Nathan Prinet, de Liceo Francés, otro de los jugadores más destacados y que demostró seguir más que en forma, fue de los que más en serio se tomó las órdenes de su entrenador Olmo, que les animaba a que atacaran en carrera todo el rato. Tras tres minutos igualados, el conjunto de Erick con un parcial de 9 – 0 se puso por delante. Finalmente, y tal y como hemos relatado al principio, los “Coras, Águilas & Co” serían los que acabaron venciendo tras un final muy a la altura de las circunstancias. Épico.

Sin duda, el broche de oro a una tarde mágica. Un partido que sabíamos sería único pero que hizo evidente el por qué esta Copa Colegial es tan especial. Por qué ha logrado crecer tanto en estos 10 años y por qué no sólo se ha ganado un puesto privilegiado dentro del baloncesto colegial de nuestro país; sino también y más importante, dentro del corazón de todos los que hemos podido vivirla en primera persona o seguirla en segunda o tercera. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.